Comer está lleno de peligros en estos días. Santi Santamaria ha puesto lo suyo para que salte la señal de alarma sobre el "problema de salud pública" en el uso de aditivos químicos de Ferran Adrià, aunque nosotros estamos más preocupados por el riesgo de infarto al traerte la cuenta si, como nosotros, eres aficionado a las más delicadas ofertas gourmet de la ciudad.

Puedes culpar a los biocarburantes, al euro, o a la codicia de los dueños, pero salir a cenar se ha convertido en un verdadero lujo - hoy en dia apenas nos queda nada de cambio después de pagar con un billete de 50 un caffé latte y un cruasán en Starbucks. Pero en lugar de apretarnos el cinturón, preferimos ir a la caza para ver qué encontramos de oferta para comer al mediodía.

En un nivel de precios asequible a cualquier bolsillo, vete a Saüc, donde Xavier Franco, formado en Àbac y en el Racó de Can Fabes, ofrece un menú del día por sólo 20 euros. O prueba la magia sensorial de Jordi Vilà, premiado con una estrella Michelin, por 32 euros en Alkimia.