Una columnista de New York Times comentaba esta semana que, aunque la gente todavía bebe en las fiestas, ya no hay borrachos a la vista; al parecer, han pasado de moda. Pero, por lo visto, nadie se lo ha contado a mis amigos.

Primero, van por lo mejor ('Grey Goose tónic, por favor'); luego, por lo más cercano ('dame un vodka tónic'), y al final, por lo que queda ('¿es Whisky Dyc por ahí'?). Si recuerdan en detalle lo que sucedió, no sería lo que se dice una noche memorable.

Así que, a medianoche de Nochevieja, las cosas no irán muy bien, justo cuando es la hora de sacar el móvil y hacer como hoy se hace, enviar mensajitos. Con los dedos todavía pegajosos por las uvas, serán enviados inconscientemente por docenas deseos de "félix con nuevo" y cosas peores. Se necesita ayuda, y ahora te la ofrecen los chicos de Great Works.